Se llama spam, correo basura o mensaje basura a los mensajes no solicitados, no deseados o de remitente no conocido (correo anónimo), habitualmente de tipo publicitario, generalmente enviados en grandes cantidades (incluso masivas) que perjudican de alguna o varias maneras al receptor. La acción de enviar dichos mensajes se denomina spamming. Wikipedia.
Hace unos días el gran temido spam aterrizó en este blog, afortunamente tengo configurados los mensajes para que no se publiquen hasta no ser aprobados.
En este caso, se trataba de mensajes que contenían extractos de mi propio blog acompañados de caracteres sin sentido, no es lo común, ya que lo normal es que estos mensajes contengan enlaces a otras páginas a modo de publicidad y no de la mía propia…a ver si voy a ser yo mi propio spammer!!!????.
Todo ésto tiene que ver con tener activada la opción de Pingbacks y Trackbacks en los comentarios.
Pingback es un método para que los autores de la web soliciten una notificación cuando alguien enlaza uno de sus documentos. Esto permite a autores no perder de vista quién los está enlazando.
Trackback o retroenlace es un concepto que surge del mundo de los weblogs. Se trata de un enlace inverso que permite conocer qué enlaces apuntan hacia un determinado artículo; de ese modo, avisa a otro weblog que se está citando uno de sus artículos. Wikipedia.
Básicamente, si un blog admite trackbacks quiere decir que es capaz de recibir un aviso de otro blog, de forma que dos de los artículos de ambos quedan relacionados entre sí, normalmente porque el segundo hace referencia al primero.
Usar un trackback es tan fácil como añadir el enlace trackback del blog original en tu blog. Poco tiempo después aparecerá un enlace a tu blog en la sección 'Trackbacks' o simplemente como un comentario automático.
De alguna forma, que desconozco a mí me aparecían esos comentarios automáticos. Esta tecnología puede resultar muy útil o permitir q los spammers se aprovechen de ella para enlazar contenido propio o no en tus comentarios, es lo que se llamaría: “splogs” o “flogs”.
Buscando en Google me di cuenta de que es algo bastante común e inmediatamente encontré soluciones:
- La primera, que ya usaba, es llevar una buena monitorización de los comentarios, aprobándolos posteriormente o sino es así, controlándolos continuamente, algo que se hace bastatante tedioso, y siempre se nos puede colar alguno, lo mejor es estar pendiente de si hay comentarios y aprobarlos posteriormente. Esto se realizaría desde el menú de WordPress en Ajustes – Comentarios, marcando la casilla correspondiente:
- La segunda, es activar el plugin que trae por defecto WordPress: Akismet. Su configuración es muy fácil, en la propia descripción del plugin te indica los pasos que debes seguir. Hay que prestar atención al paso de registro para obtener la clave API que necesitamos y seleccionar la opción gratuita:
Para mi problema con esto ha sido suficiente; pero hay muchos plugins y herramientas creadas para solucionar este asunto y otros tipos de spam, como podría ser el plugin Math Comment Spam Protection que agrega una pregunta al formulario de comentarios y el plugin Simple Trackback Validation, que añade la necesidad de validación para los trackbacks, con esto podrás conseguir eliminar el 99,9% del spam. Otro plugin a tener en cuenta es: Limit Login Attempts, para proteger la contraseña de los ataques de fuerza bruta, limita los intentos de login bloqueando la IP atacante en caso que falle un número de intentos determinado (el número de intentos y el tiempo de bloqueo son configurables desde su panel de control).
Aunque los trackbacks de blogs externos son tremendamente valiosos para tu blog, ya que ofrecen enlaces entrantes y, en muchos casos, tráfico, no deberían ser parte de la conversación generada en los comentarios de tu blog. Hay que saber separar los trackbacks de los comentarios escritos por tus seguidores.
